Desde hace mucho tiempo se viene denunciado la violencia. La muerte de un aficionado era algo que tarde o temprano iba a ocurrir por la negligencia de las autoridades, dirigentes deportivos y equipos de fútbol para actuar.
Por Marvin Del Cid
Leer el comunicado de los integrantes del Comité Ejecutivo de la Federación Nacional de Fútbol en relación a la muerte de Kevin Díaz aficionado de Comunicaciones a manos de hinchas de Municipal, es un claro ejemplo de la impunidad del país. A ellos simplemente, no les importa la vida.
Justifican la muerte diciendo que ocurrió lejos del estadio y que se cumplieron con todos los protocolos de seguridad. Basta con ver las fotos y videos para demostrarles a esos personajes de escritorio y con privilegios, que los violentos se pasearon con armas, palos y bates con total impunidad, tanto en las afueras del estadio como en varias cuadras cercanas.
Es obvio que quien
encabeza la Fedefut: Brayan Jiménez mejor debe renunciar, ya que le queda la
camisa grande tanto a él como al resto de personajes.
Jiménez ya se reeligió y seguimos con los mismos problemas. Estadios inseguros, violencia y corrupción.
El 23 de febrero pasado, presencia en ciudad universitaria como aficionados violentos de los Cremas y la Universidad de San Carlos se enfrentaron a golpes y disparos. Ese día varias personas fueron trasladadas al hospital productos de golpes y heridas con arma blanca.
Ningún barrista Crema fue capturado y pese a que hay fotos de los vándalos causando destrozos a carros, aulas universitarias y amenazando hasta niños.
Ese día como siempre los dirigentes de la Fedefut ignoraron el problema y no paso absolutamente nada. El Ministerio Público (MP), tenía que actuar de oficio en contra de los violentos y tampoco lo hicieron.
Ya déjense de tibiezas y discursos. Se deben tomar medidas de fondo y de forma, que no les tiemble la mano, sino en breve vamos a lamentar más muertes. Solo jugar los partidos sin público visitantes no es suficiente, eso es una medida paliativa.
El 6 de junio de 2013 aficionados de Xelajú invadieron la cancha tras finalizar el partido en contra de Comunicaciones y agredieron a 3 jugadores Albos. En la televisión y en las redes sociales se difundieron imágenes de los agresores. Las autoridades no hicieron nada por meterlos a la cárcel.
Es un gusto ver a los barristas brincando y alentando todo el partido a su equipo, pero cuando hay violencia lo único que se pueden hacer es repudiar y exigir que las autoridades que intervengan. Los aficionados son muy importantes cuando apoyan, alientan y critican.
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