Danilo López y Federico Salazar asesinados en el Mazatenango,
Suchitepéquez.
El plan de protección a periodistas siguen sin ser presentado.
Por Marvin Del Cid
De nuevo dos periodistas son asesinados en Guatemala. López corresponsal de
Prensa Libre, ya había denunciado amenazas de muerte y acusó al alcalde de San
Lorenzo, Suchitepéquez, José Linares Rojas, incluso, fue golpeado por el jefe
edil durante una actividad municipal en la alcaldía.
En más de una ocasión tuve relación con los dos colegas, debido a los
trabajos que he desarrollado en Sala de Redacción en los talleres de formación
y capacitación de periodistas.
Pese a que López había denunciado las agresiones e intimidaciones nunca fue
respaldado por las autoridades y muchos menos apoyado para proteger su vida.
El gobierno anterior no hizo nada por implementar el plan de protección a
periodistas, simplemente no quisieron hacer nada. Mientras que las actuales
autoridades lo han politizado y tampoco les interesa.
Desde la oficinas de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos, el
ministerio de Gobernación y la Secretaría de Comunicación Social de la
Presidencia lo que ha hecho es mínimo. No han trabajado un plan de
protección que sea efectivo y funcional.
Ya existe un borrador de proyecto con una gran cantidad de deficiencias de
forma y de fondo (quién quiera una copia se la puedo proporcionar).
El documento denominado: “Propuesta preliminar programa de protección a
periodistas” fue elaborado por la mesa técnica y por la mesa de alto nivel-les
encantan los nombrecitos pomposos-, pero el trabajo ha sido deficiente.
El plan no es agilizado y los burócratas que trabajan en el mismo, poco
saben de las necesidades del gremio periodístico, por lo tanto, no les importa.
En lo que va del gobierno de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti son 4 los
periodistas asesinados en Suchitepéquez. Una investigación profunda por parte
del Ministerio Público no ha llegado.
En todos los departamentos del país hay periodistas amenazados y las
garantías para ejercer su labor no son respetadas. Muchos colegas han optado
desde hace muchos años a autocensurarse y limitarse a dar ciertas
informaciones.
El plan de protección no ve la luz y luego de ello falta que se implemente. Esa es la realidad en un país sumido en la violencia, anarquía y falta de autoridad.
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